Las Legiones Romanas fueron la fuerza de combate de élite sobre la se que se expandió Roma y construyó un imperio. Su disciplina, su capacidad de combate y de maniobra en el campo de batalla eran tal que les permitió en más de una ocasión vencer a ejércitos mucho más numerosos. ¿Pero, cómo era un legionario, qué requisitos necesitaba, cómo era su instrucción, su vida cotidiana, su organización en combate? En la época imperial, era requisito indispensable para entrar en la legión, además de una buena forma física, tener la ciudadanía romana y ser mayor de 15 años. Pero un dato curioso es que se exigía saber leer y escribir, algo que posiblemente no se ha vuelto a dar hasta los tiempos modernos. Una vez admitido como legionario, el periodo de instrucción (que duraba cuatro meses) iba destinado a eliminar a los más débiles. Las marchas eran durísimas y se realizaban hasta conseguir recorrer 36 Km. en 5 horas. La preparación física era completa, incluyendo, por ejemplo, natación.Una buena forma física de la tropa era esencial para la legión romana, y por eso las legiones realizaban tres marchas al mes. Hasta que no se alcanzaba la forma física óptima no se iniciaba la instrucción de combate. En tiempos de paz, una vez se terminaba la instrucción y se incorporaban a una unidad, a los legionarios se les encomendaban todo tipo de trabajos para que no estuviesen ociosos. A parte de labores de vigilancia, también había otros trabajos más duros y menos apetecibles para un soldado, como era la construcción de calzadas. No les estaba permitido casarse, y si lo estaban su matrimonio era legalmente anulado en cuanto entraban en el ejército; esto originó numerosas uniones no legalizadas. Finalmente, el emperador Séptimo Severo les permitió volver a casa por las noches con sus mujeres.Su salario no era muy elevado, pero era estable; eso sí, cada legionario debía costearse su equipo.A lo largo de su carrera, un legionario podía ascender dentro del ejército y mejorar sus condiciones de vida y su salario. El estrato más bajo del estamento eran los milites, con el salario más bajo y las tareas más pesadas. A continuación venían los inmunes. Pasar de miles a inmunis no implicaba un aumento de sueldo, pero sí que se accedía a una tarea especializada y se estaba a salvo de los trabajos más duros. El siguiente escalafón estaba formado por principales, entre los que se distinguían dos grupos: sesquiplicarii y duplicari: los primeros eran suboficiales y cobraban un salario y medio, los segundos estaban formados por oficiales y cobraban dos salarios. Por último estaban los centuriones, donde también había dos grupos, y la pertenencia a cada uno determinaba a qué cohorte se pertenecía. La primer cohorte estaba compuesto por los primi ordines, formado por los más veteranos. El resto de centuriones se encuadraban entre las cohortes 2 a 10.Tras las reformas de Mario, el tiempo de servicio de un legionario era de 25 años. Una vida dura, pero cuando llegaba el retiro, disponían de una buena jubilación, recibiendo una parcela de tierra o el equivalente a la paga de doce años.
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