Hijo de un cartero, Gavrilo Princip nació en Bosnia-Herzegovina en julio de 1894. Gavrilo fue uno de los nueve hijos del matrimonio Princip, seis de los cuales murieron en la infancia. Su salud era precaria y desde una edad muy temprana sufre de tuberculosis. Princip asistió a escuelas de Sarajevo y Tuzla, pero en mayo de 1912, deja Bosnia para continuar con su educación en Belgrado. Mientras en Servia, Princip entra en contacto con la organización terrorista secreta “la mano negra”. En los siguientes dos años emplea mucho de su tiempo libre con otros nacionalistas que también quieren favorecer la unión entre Bosnia-Herzegovina y Servia. Cuando se anunció que el archiduque Francisco Fernando, el heredero al trono del imperio austro-húngaro, visitaría Bosnia-Herzegovina en junio de 1914, Dragutin Dimitrijevic, el jefe del departamento de inteligencia del ejército servio y cabecilla de “la mano negra”, envío tres hombres a Sarajevo para asesinarle: Princip, Nedjelko Cabrinovic y Trifko Grabez. A cada uno de los hombres le fue entregado un revolver, dos bombas y unas pequeñas ampollas de cianuro. Fueron entrenados para suicidarse una vez que el archiduque Francisco Fernando hubiera sido asesinado. Para Dragutin Dimitrijevic era de vital importancia que los hombres no tuvieran la oportunidad de confesar quien había organizado el atentado. Princip, Nedjelko Cabrinovic y Trifko Grabez sufrían de tuberculosis y sabían
Gavrilo Princip
que no vivirían mucho tiempo. Fueron, por lo tanto, complacientes en dar suvida por lo que creían que era una gran causa: que Bosnia-Herzegovinaconsiguiera la independencia respecto del imperio austro-húngaro. El comandante Voja Tankosic, un importante miembro de la organización “la mano negra”, informó al primer ministro de Servia, Nikola Pasic, sobre los planes del complot, hecho el cual, fue completamente ignorado por Dragutin Dimitrijevic. Aunque Pasic estaba de acuerdo en los principales objetivos de la organización “la mano negra”, no quería que el atentado se llevara a cabo por miedo a que desencadenara una guerra con Austria-Hungría. Por eso dio orden de que Gavrilo Princip, Nedjelko Cabrinovic y Trifko Grabez fueran arrestados cuando llegaran al país. No obstante, sus órdenes no fueron cumplidas y los tres hombres llegaron a Bosnia-Herzegovina donde les esperaban fuerzas con sus compañeros conspiradores, Mohamed Mehmedbasic, Danilo Ilic, Vaso Cubrilovic, Cvijetko Popovic, Misko Jovanovic y Veljko Cubrilovic.
Un poco antes de las diez de la mañana del domingo 28 de junio de 1914, Francisco Fernando y Sofía von Chotkovato llegaron a Sarajevo en el ferrocarril real. El general Oscar Potiorek les esperaba para unirse a la comitiva real que les llevaría al ayuntamiento para la recepción oficial. En el primer coche viajaban Fehim Curcic, alcalde de Sarajevo y el Dr. Gerde, el comisario de policía de la ciudad. Francisco Fernando y la duquesa Sofía iban en el segundo coche junto con Oscar Potiorek y el conde von Harrach. La capota del coche fue bajada para permitir una buena visión de los ocupantes a la multitud asistente. Siete miembros de la organización terrorista “la mano negra” fueron dispuestos a lo largo de la ruta de la comitiva. Fueron separados y alineados a lo largo del muelle Appel, cada uno con instrucciones de intentar matar a Francisco Fernando cuando el coche real cruzara su posición. El primer conspirador que vio el coche real en su ruta fue Mohamed Mehmedbasic. Situado en el banco austro-húngaro, Mehmedbasic perdió los nervios y permitió que el coche pasara sin llevar a cabo ninguna acción. Mehmedbasic posteriormente diría que un policía estaba situado detrás de él y que tenía miedo de ser arrestado antes de tener una oportunidad de lanzar su bomba. El siguiente hombre en la ruta era Nedjelko Cabrinovic. A las 10:15 Cabrinovic dio un paso hacia delante y lanzó su bomba contra el coche del archiduque. El conductor aceleró cuando vio un objeto volando por encima de ellos y la bomba explotó bajo la rueda del coche que les seguía. Dos de los ocupantes, Eric von Merizzi y el conde Boos-Waldeck fueron seriamente heridos. Aproximadamente doce espectadores más sufrieron heridas de diversa consideración por la metralla de la bomba. Después de lanzar su bomba, Nedjelko Cabrinovic se trago el cianuro que llevaba encima y saltó corriendo al río Miljacka. Cuatro hombres, incluidos dos detectives, lo siguieron y se dispusieron a arrestarle. El veneno no hizo el efecto deseado y, finalmente, fue detenido y llevado a las dependencias de la policía local. El conductor de Francisco Fernando, Francisco Urbano, condujo extremadamente rápido y los otros miembros de la organización “la mano negra” que se encontraban situados a lo largo de la ruta del automóvil, se dieron cuenta que sería inútil tratar de matar al archiduque cuando el automóvil circulaba a tal velocidad. Después de asistir a la recepción oficial en el ayuntamiento, Francisco Fernando mostró su interés por los miembros de su comitiva que fueron heridos por las bombas. Cuando el archiduque fue informado de que llegaron al hospital gravemente heridos, insistió en ir a visitarles. Un miembro del personal del archiduque, el barón Morsey, sugirió que podría ser peligroso pero Oscar Potiorek que era el encargado de la seguridad de la comitiva real respondió: “¿cree que Sarajevo está lleno de asesinos?”. No obstante, Potiorek aceptó que podría ser mejor que la duquesa Sofía permaneciera en el ayuntamiento. Cuando el barón Morsey informó a Sofía del cambio de planes ella los rechazó argumentando: “mientras el archiduque se muestre en público hoy yo permaneceré a su lado”. Para evitar el centro de la ciudad, el general Oscar Potiorek decidió que el coche real debería de atravesar el muelle Appel hacia el hospital. Sin embargo, Potiorek olvidó informar al conductor, Francisco Urbano, de los cambios de planes. En el camino al hospital, Urbano giró a la derecha hacia la calle Francisco José. Uno de los conspiradores, Gavrilo Princip, se encontraba en la esquina en ese momento. Oscar Potiorek inmediatamente indicó al conductor que había tomado el camino equivocado y gritó: “¿qué pasa?. ¡Este camino no es el correcto!. ¡Se suponía que había que ir por el muelle Appel!”. El conductor frenó y empezó a dar la vuelta. Mientras hacía la maniobra, paso lentamente al lado de Gavrilo Princip. El asesino dio un paso al frente, empuñó su arma y a una distancia de un metro y medio, realizó dos disparos. Francisco Fernando fue alcanzado en el cuello y Sofía von Chotkovato en el abdomen. La bala que disparó Princip reventó la yugular del archiduque que justo antes de perder el conocimiento y dirigiéndose a su mujer dijo: “¡Sofía, cariño!, ¡Sofía cariño!. ¡No mueras!. ¡Mantente viva por nuestros hijos!”. Francisco Urbano condujo a la pareja a Konak, la residencia del Gobernador, pero aunque ambos llegaron con vida, murieron posteriormente debido a las heridas sufridas. Un mes después se desencadenó la primera guerra mundial como consecuencia del atentado y debido al sistema de alianzas generado en los años anteriores por las potencias europeas. Después de disparar a Francisco Fernando y Sofía von Chotkovato, Princip siguió las instrucciones y se apuntó con el arma con la intención de dispararse. Un hombre que se encontraba situado detrás de él vio lo que iba a hacer y agarró el brazo derecho de Princip. Una pareja de policías y tras forcejear con Princip lo arrestaron. Princip y Nedjelko Cabrinovic fueron ambos interrogados por la policía. Finalmente dieron los nombres de sus camaradas conspiradores. Mohamed Mehmedbasic escapó de Servia pero Trifko Grabez, Danilo Ilic, Vaso Cubrilovic, Cvijetko Popovic, Misko Jovanovic y Veljko Cubrilovic fueron arrestados y acusados de traición y asesinato. Ocho de los hombres acusados de traición y asesinato del archiduque Francisco Fernando fueron encontrados culpables. Bajo la ley austro-húngara, la pena capital no podía ser impuesta a alguien que tuviera menos de veinte años cuando cometiera el crimen. Princip, por lo tanto, recibió la pena máxima posible de veinte años de prisión. Gavrilo Princip murió de tuberculosis el 28 de abril de 1918.
-Video de La Mano Negra
-Un video breve, sobre el atentado del Archiduque en Sarajevo
-Primera Guerra Mundial
-Esta fue la pistola utilizada
Gavrilo Princip
que no vivirían mucho tiempo. Fueron, por lo tanto, complacientes en dar suvida por lo que creían que era una gran causa: que Bosnia-Herzegovinaconsiguiera la independencia respecto del imperio austro-húngaro. El comandante Voja Tankosic, un importante miembro de la organización “la mano negra”, informó al primer ministro de Servia, Nikola Pasic, sobre los planes del complot, hecho el cual, fue completamente ignorado por Dragutin Dimitrijevic. Aunque Pasic estaba de acuerdo en los principales objetivos de la organización “la mano negra”, no quería que el atentado se llevara a cabo por miedo a que desencadenara una guerra con Austria-Hungría. Por eso dio orden de que Gavrilo Princip, Nedjelko Cabrinovic y Trifko Grabez fueran arrestados cuando llegaran al país. No obstante, sus órdenes no fueron cumplidas y los tres hombres llegaron a Bosnia-Herzegovina donde les esperaban fuerzas con sus compañeros conspiradores, Mohamed Mehmedbasic, Danilo Ilic, Vaso Cubrilovic, Cvijetko Popovic, Misko Jovanovic y Veljko Cubrilovic.
Un poco antes de las diez de la mañana del domingo 28 de junio de 1914, Francisco Fernando y Sofía von Chotkovato llegaron a Sarajevo en el ferrocarril real. El general Oscar Potiorek les esperaba para unirse a la comitiva real que les llevaría al ayuntamiento para la recepción oficial. En el primer coche viajaban Fehim Curcic, alcalde de Sarajevo y el Dr. Gerde, el comisario de policía de la ciudad. Francisco Fernando y la duquesa Sofía iban en el segundo coche junto con Oscar Potiorek y el conde von Harrach. La capota del coche fue bajada para permitir una buena visión de los ocupantes a la multitud asistente. Siete miembros de la organización terrorista “la mano negra” fueron dispuestos a lo largo de la ruta de la comitiva. Fueron separados y alineados a lo largo del muelle Appel, cada uno con instrucciones de intentar matar a Francisco Fernando cuando el coche real cruzara su posición. El primer conspirador que vio el coche real en su ruta fue Mohamed Mehmedbasic. Situado en el banco austro-húngaro, Mehmedbasic perdió los nervios y permitió que el coche pasara sin llevar a cabo ninguna acción. Mehmedbasic posteriormente diría que un policía estaba situado detrás de él y que tenía miedo de ser arrestado antes de tener una oportunidad de lanzar su bomba. El siguiente hombre en la ruta era Nedjelko Cabrinovic. A las 10:15 Cabrinovic dio un paso hacia delante y lanzó su bomba contra el coche del archiduque. El conductor aceleró cuando vio un objeto volando por encima de ellos y la bomba explotó bajo la rueda del coche que les seguía. Dos de los ocupantes, Eric von Merizzi y el conde Boos-Waldeck fueron seriamente heridos. Aproximadamente doce espectadores más sufrieron heridas de diversa consideración por la metralla de la bomba. Después de lanzar su bomba, Nedjelko Cabrinovic se trago el cianuro que llevaba encima y saltó corriendo al río Miljacka. Cuatro hombres, incluidos dos detectives, lo siguieron y se dispusieron a arrestarle. El veneno no hizo el efecto deseado y, finalmente, fue detenido y llevado a las dependencias de la policía local. El conductor de Francisco Fernando, Francisco Urbano, condujo extremadamente rápido y los otros miembros de la organización “la mano negra” que se encontraban situados a lo largo de la ruta del automóvil, se dieron cuenta que sería inútil tratar de matar al archiduque cuando el automóvil circulaba a tal velocidad. Después de asistir a la recepción oficial en el ayuntamiento, Francisco Fernando mostró su interés por los miembros de su comitiva que fueron heridos por las bombas. Cuando el archiduque fue informado de que llegaron al hospital gravemente heridos, insistió en ir a visitarles. Un miembro del personal del archiduque, el barón Morsey, sugirió que podría ser peligroso pero Oscar Potiorek que era el encargado de la seguridad de la comitiva real respondió: “¿cree que Sarajevo está lleno de asesinos?”. No obstante, Potiorek aceptó que podría ser mejor que la duquesa Sofía permaneciera en el ayuntamiento. Cuando el barón Morsey informó a Sofía del cambio de planes ella los rechazó argumentando: “mientras el archiduque se muestre en público hoy yo permaneceré a su lado”. Para evitar el centro de la ciudad, el general Oscar Potiorek decidió que el coche real debería de atravesar el muelle Appel hacia el hospital. Sin embargo, Potiorek olvidó informar al conductor, Francisco Urbano, de los cambios de planes. En el camino al hospital, Urbano giró a la derecha hacia la calle Francisco José. Uno de los conspiradores, Gavrilo Princip, se encontraba en la esquina en ese momento. Oscar Potiorek inmediatamente indicó al conductor que había tomado el camino equivocado y gritó: “¿qué pasa?. ¡Este camino no es el correcto!. ¡Se suponía que había que ir por el muelle Appel!”. El conductor frenó y empezó a dar la vuelta. Mientras hacía la maniobra, paso lentamente al lado de Gavrilo Princip. El asesino dio un paso al frente, empuñó su arma y a una distancia de un metro y medio, realizó dos disparos. Francisco Fernando fue alcanzado en el cuello y Sofía von Chotkovato en el abdomen. La bala que disparó Princip reventó la yugular del archiduque que justo antes de perder el conocimiento y dirigiéndose a su mujer dijo: “¡Sofía, cariño!, ¡Sofía cariño!. ¡No mueras!. ¡Mantente viva por nuestros hijos!”. Francisco Urbano condujo a la pareja a Konak, la residencia del Gobernador, pero aunque ambos llegaron con vida, murieron posteriormente debido a las heridas sufridas. Un mes después se desencadenó la primera guerra mundial como consecuencia del atentado y debido al sistema de alianzas generado en los años anteriores por las potencias europeas. Después de disparar a Francisco Fernando y Sofía von Chotkovato, Princip siguió las instrucciones y se apuntó con el arma con la intención de dispararse. Un hombre que se encontraba situado detrás de él vio lo que iba a hacer y agarró el brazo derecho de Princip. Una pareja de policías y tras forcejear con Princip lo arrestaron. Princip y Nedjelko Cabrinovic fueron ambos interrogados por la policía. Finalmente dieron los nombres de sus camaradas conspiradores. Mohamed Mehmedbasic escapó de Servia pero Trifko Grabez, Danilo Ilic, Vaso Cubrilovic, Cvijetko Popovic, Misko Jovanovic y Veljko Cubrilovic fueron arrestados y acusados de traición y asesinato. Ocho de los hombres acusados de traición y asesinato del archiduque Francisco Fernando fueron encontrados culpables. Bajo la ley austro-húngara, la pena capital no podía ser impuesta a alguien que tuviera menos de veinte años cuando cometiera el crimen. Princip, por lo tanto, recibió la pena máxima posible de veinte años de prisión. Gavrilo Princip murió de tuberculosis el 28 de abril de 1918.
-Video de La Mano Negra
-Un video breve, sobre el atentado del Archiduque en Sarajevo
-Primera Guerra Mundial
-Esta fue la pistola utilizada
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