Thierry Meyssan, periodista y escritor francés quien, tras completar su formación universitaria en el Instituto de Estudios Políticos de París y en el Instituto Superior de Teología de Orleáns, se vinculó a diversas organizaciones que trabajan en la defensa de las libertades individuales y encaminó su carrera hacia el periodismo de investigación. En la actualidad es director de la Red Voltaire, fundado por él mismo en 1994. Esta es una organización virtual que aglutina a periodistas, políticos y profesionales de diversos campos para la defensa de la libertad de expresión e información y la lucha contra el fundamentalismo moral y la censura. Actualmente esta red es una de las cabezas periodísticas e intelectuales del movimiento anti-globalización en Europa.
Además, es autor de Charles Millon, le porte-galive (Golias, 1999), L´Enigme Pascua (Golias, 2000), Terrorisme en soutane (L´Esprit frappeur, 2000) y Le Pentagate (Éditions Carnot, 2002). Este último es la continuación de L´Effroyable Imposture, obras en las que niega que un avión civil piloteado por un terrorista suicida se estrellara contra el Pentágono en los atentados del 11 de septiembre de 2001, en favor de la tesis de que fue un misil el que dañó el primer piso del ala noroeste de ese edificio militar estadounidense.
L´Effroyable Imposture vendió más de doscientas mil copias en Francia al igual que el resto de Europa, se tradujo a más de veinte idiomas. Según muchos críticos este libro lo llevó a la fama, y lo colocó como un referente periodístico de izquierda, en incluso pro-árabe y pro-musulmán.
Pese a todo esto, su obra actualmente es muy discutida en distintos ámbitos, e incluso en Mayo de 2005 se publicó un libro llamado L´Effroyable imposteur (El Gran Impostor), escrito por Fiammeta Venner, una periodista íntima amiga de Meyssan, que explica los errores alevosos e intencionados del autor a la hora de escribir su libro.
Editorial del libro
Éditions Carnot, 2002. Editorial El Ateneo, 2002.
Sinopsis del libro
El 11 de septiembre de 2001 (11S) está marcado como una fecha bisagra en cuanto al desarrollo de las relaciones internacionales en este joven siglo XXI. En la actualidad, existen distintos sectores que dudan de la versión oficial propiciada por la Casa Blanca y distintas investigaciones hacen suponer que los hechos de ese día son extraños y que dejan muchas conjeturas a la hora de saber cual es la verdad.
Por ese camino es que Meyssan esboza su investigación y por sobre todo su hipótesis central: Los atentados que provocaron el desplome de las Torres Gemelas en Nueva York y la destrucción de una parte del Pentágono no habrían sido obra de
gobierno estadounidense, un complot interno destinado a modificar las opiniones y a forzar el curso de los acontecimientos en distintos escenarios, pero por sobre todo en Medio Oriente.
En la introducción Meyssan aclara: "La versión oficial no se sostiene con un análisis crítico. Vamos a demostrar que se trata sólo de un montaje. En algunos casos, los elementos que hemos recogido permiten restablecer la verdad. En otros, nuestras preguntas aún siguen sin respuesta, lo que no es una razón para seguir creyendo las mentiras de las autoridades".
Hasta aquí el objetivo al parecer se cumple perfectamente. El autor recopila una serie de datos que permiten demostrar que la versión oficial es contradictoria, dudosa e incluso mentirosa. Esto es conseguido por medio de testimonios, pruebas concretas y palpables, fuentes documentales oficiales y una recolección de fotografías que tomaron aficionados minutos después de la explosión en el Pentágono.
Lo ocurrido en el Pentágono es donde el autor afila mejor su puntería. En principio demuestra concretamente que ningún avión se estrelló en el Pentágono. Todas las pruebas y fuentes que cita para llegar a esa conclusión están detalladas en la síntesis.
En cuanto a la caída de las Torres Gemelas -hecho inapelable, dado que las cadenas de televisión del mundo reprodujeron los acontecimientos en vivo- Meyssan pone en juego tres cuestiones que la versión oficial no menciona o esconde: los cómplices internos, el llamativo derrumbe de las torres, y las contradictorias declaraciones de George W. Bush.
En cuanto a los "cómplices", el autor entrevistó a varios pilotos profesionales quienes afirmaron que es casi imposible realizar la maniobra para estrellar el avión en el lugar preciso. Esto lo lleva a pensar que fue necesario el uso de balizas electrónicas, que habrían sido detectadas por radioaficionados. Esto, según Meyssan, fue la única manera de que los aviones hubieran dado en el blanco.
En cuanto al derrumbe, el autor afirma que hay posturas contrapuestas con respecto a la versión oficial del calentamiento de la estructura. Asociaciones de bomberos de New York, y la revista profesional FIRE Engineer, afirman que es imposible que se haya derrumbado así. Incluso, algunos bomberos afirman haber oído explosiones en los subsuelos.
Finalmente, la citada contradicción de Bush que dice haber visto el choque del primer avión antes del segundo: El autor se pregunta ¿de dónde salió esa imagen? Para la televisión esa imagen llegó varios minutos después del choque del segundo avión, que sí fue televisado en vivo implicaría que habría cámaras de inteligencia, y por lo tanto se sabía de los atentados.
El libro tiene un lenguaje claro y es de lectura ágil. La narración comienza con una breve "Introducción". La Primera Parte: "Una escenificación sangrienta", incluye los primeros cuatro capítulos y habla específicamente de los atentados y los presuntos complots internos. La Segunda Parte: "Muerte de la democracia en Norteamérica" agrupa los siguientes tres capítulos que se refieren a la decisión de llevar a cabo la "cruzada" en contra del terrorismo" donde Bush se apoyaría en grupos evangélicos para lanzar una cruzada contra el Islam. La "guerra contra el terrorismo" sería una artimaña para suspender las libertades individuales en Estados Unidos. La Tercera Parte: "El imperio ataca" contiene los últimos cuatro episodios donde se refleja la invasión a Afganistán –la cual no sería una respuesta a los atentados del 11S, sino
que habría sido preparada desde mucho antes en coordinación con los británicos- y todas las contradicciones e intereses que en ella se encuentran. También sostiene que Osama Bin Laden sería una fabricación de la CIA y no habría dejado nunca de trabajar para los servicios secretos estadounidenses. A su vez, sostiene que la familia Bin Laden y la familia Bush administrarían juntas su patrimonio mediante el Carlyle Group.
Finalmente, el libro cuenta con un "Epílogo" y cierra con los "Anexos y documentos", donde el lector puede ampliar y corroborar la información que se brinda a lo largo de la investigación.
Cabe destacar que a lo largo del cuerpo del libro, el autor muestra varias fotos que le sirven de prueba y fuentes para comprobar su hipótesis. Al mismo tiempo, cita al pie de página prácticamente todas las fuentes que menciona con detalle del lugar donde las obtuvo y cómo el lector puede acceder a ellas, los documentos que por tamaño no puede poner al pie de página, pero que son imprescindibles, los adjunta en el anexo del libro.
Thierry Meyssan navega en un mar de pruebas y fuentes para sustentar su objetivo que es demostrar que ningún avión se estrelló contra el Pentágono. El resto son ideas y conjeturas que ponen seriamente en duda la versión oficial de lo ocurrido el 11S y sus consecuencias y, que por estos días derivó en que otros periodistas -entre ellos muchos estadounidenses-, grupos de investigaciones y servicios de inteligencia comiencen a encaminarse por el mismo sendero de duda que plantea el periodista francés.
"La Gran impostura", una investigación que dilucida algunas dudas trascendentales sobre el 11S, pero que también deja muchas otras puertas abiertas. El creer o no en ello está en la aguda vista que pueda tener cada lector sobre el tema. Mientras tanto: ¿una versión más del lo ocurrido aquel martes de mañana o una investigación al que el tiempo dará la razón?.-
"La Gran Impostura" Juan Alfaro, 2007
Portal de
Fuente: "La Gran Impostura" Juan Alfaro, 2007
Portal de Estudios en Comunicación y Periodismo (Pecyp)
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Además, es autor de Charles Millon, le porte-galive (Golias, 1999), L´Enigme Pascua (Golias, 2000), Terrorisme en soutane (L´Esprit frappeur, 2000) y Le Pentagate (Éditions Carnot, 2002). Este último es la continuación de L´Effroyable Imposture, obras en las que niega que un avión civil piloteado por un terrorista suicida se estrellara contra el Pentágono en los atentados del 11 de septiembre de 2001, en favor de la tesis de que fue un misil el que dañó el primer piso del ala noroeste de ese edificio militar estadounidense.
L´Effroyable Imposture vendió más de doscientas mil copias en Francia al igual que el resto de Europa, se tradujo a más de veinte idiomas. Según muchos críticos este libro lo llevó a la fama, y lo colocó como un referente periodístico de izquierda, en incluso pro-árabe y pro-musulmán.
Pese a todo esto, su obra actualmente es muy discutida en distintos ámbitos, e incluso en Mayo de 2005 se publicó un libro llamado L´Effroyable imposteur (El Gran Impostor), escrito por Fiammeta Venner, una periodista íntima amiga de Meyssan, que explica los errores alevosos e intencionados del autor a la hora de escribir su libro.
Editorial del libro
Éditions Carnot, 2002. Editorial El Ateneo, 2002.
Sinopsis del libro
El 11 de septiembre de 2001 (11S) está marcado como una fecha bisagra en cuanto al desarrollo de las relaciones internacionales en este joven siglo XXI. En la actualidad, existen distintos sectores que dudan de la versión oficial propiciada por la Casa Blanca y distintas investigaciones hacen suponer que los hechos de ese día son extraños y que dejan muchas conjeturas a la hora de saber cual es la verdad.
Por ese camino es que Meyssan esboza su investigación y por sobre todo su hipótesis central: Los atentados que provocaron el desplome de las Torres Gemelas en Nueva York y la destrucción de una parte del Pentágono no habrían sido obra de
gobierno estadounidense, un complot interno destinado a modificar las opiniones y a forzar el curso de los acontecimientos en distintos escenarios, pero por sobre todo en Medio Oriente.
En la introducción Meyssan aclara: "La versión oficial no se sostiene con un análisis crítico. Vamos a demostrar que se trata sólo de un montaje. En algunos casos, los elementos que hemos recogido permiten restablecer la verdad. En otros, nuestras preguntas aún siguen sin respuesta, lo que no es una razón para seguir creyendo las mentiras de las autoridades".
Hasta aquí el objetivo al parecer se cumple perfectamente. El autor recopila una serie de datos que permiten demostrar que la versión oficial es contradictoria, dudosa e incluso mentirosa. Esto es conseguido por medio de testimonios, pruebas concretas y palpables, fuentes documentales oficiales y una recolección de fotografías que tomaron aficionados minutos después de la explosión en el Pentágono.
Lo ocurrido en el Pentágono es donde el autor afila mejor su puntería. En principio demuestra concretamente que ningún avión se estrelló en el Pentágono. Todas las pruebas y fuentes que cita para llegar a esa conclusión están detalladas en la síntesis.
En cuanto a la caída de las Torres Gemelas -hecho inapelable, dado que las cadenas de televisión del mundo reprodujeron los acontecimientos en vivo- Meyssan pone en juego tres cuestiones que la versión oficial no menciona o esconde: los cómplices internos, el llamativo derrumbe de las torres, y las contradictorias declaraciones de George W. Bush.
En cuanto a los "cómplices", el autor entrevistó a varios pilotos profesionales quienes afirmaron que es casi imposible realizar la maniobra para estrellar el avión en el lugar preciso. Esto lo lleva a pensar que fue necesario el uso de balizas electrónicas, que habrían sido detectadas por radioaficionados. Esto, según Meyssan, fue la única manera de que los aviones hubieran dado en el blanco.
En cuanto al derrumbe, el autor afirma que hay posturas contrapuestas con respecto a la versión oficial del calentamiento de la estructura. Asociaciones de bomberos de New York, y la revista profesional FIRE Engineer, afirman que es imposible que se haya derrumbado así. Incluso, algunos bomberos afirman haber oído explosiones en los subsuelos.
Finalmente, la citada contradicción de Bush que dice haber visto el choque del primer avión antes del segundo: El autor se pregunta ¿de dónde salió esa imagen? Para la televisión esa imagen llegó varios minutos después del choque del segundo avión, que sí fue televisado en vivo implicaría que habría cámaras de inteligencia, y por lo tanto se sabía de los atentados.
El libro tiene un lenguaje claro y es de lectura ágil. La narración comienza con una breve "Introducción". La Primera Parte: "Una escenificación sangrienta", incluye los primeros cuatro capítulos y habla específicamente de los atentados y los presuntos complots internos. La Segunda Parte: "Muerte de la democracia en Norteamérica" agrupa los siguientes tres capítulos que se refieren a la decisión de llevar a cabo la "cruzada" en contra del terrorismo" donde Bush se apoyaría en grupos evangélicos para lanzar una cruzada contra el Islam. La "guerra contra el terrorismo" sería una artimaña para suspender las libertades individuales en Estados Unidos. La Tercera Parte: "El imperio ataca" contiene los últimos cuatro episodios donde se refleja la invasión a Afganistán –la cual no sería una respuesta a los atentados del 11S, sino
que habría sido preparada desde mucho antes en coordinación con los británicos- y todas las contradicciones e intereses que en ella se encuentran. También sostiene que Osama Bin Laden sería una fabricación de la CIA y no habría dejado nunca de trabajar para los servicios secretos estadounidenses. A su vez, sostiene que la familia Bin Laden y la familia Bush administrarían juntas su patrimonio mediante el Carlyle Group.
Finalmente, el libro cuenta con un "Epílogo" y cierra con los "Anexos y documentos", donde el lector puede ampliar y corroborar la información que se brinda a lo largo de la investigación.
Cabe destacar que a lo largo del cuerpo del libro, el autor muestra varias fotos que le sirven de prueba y fuentes para comprobar su hipótesis. Al mismo tiempo, cita al pie de página prácticamente todas las fuentes que menciona con detalle del lugar donde las obtuvo y cómo el lector puede acceder a ellas, los documentos que por tamaño no puede poner al pie de página, pero que son imprescindibles, los adjunta en el anexo del libro.
Thierry Meyssan navega en un mar de pruebas y fuentes para sustentar su objetivo que es demostrar que ningún avión se estrelló contra el Pentágono. El resto son ideas y conjeturas que ponen seriamente en duda la versión oficial de lo ocurrido el 11S y sus consecuencias y, que por estos días derivó en que otros periodistas -entre ellos muchos estadounidenses-, grupos de investigaciones y servicios de inteligencia comiencen a encaminarse por el mismo sendero de duda que plantea el periodista francés.
"La Gran impostura", una investigación que dilucida algunas dudas trascendentales sobre el 11S, pero que también deja muchas otras puertas abiertas. El creer o no en ello está en la aguda vista que pueda tener cada lector sobre el tema. Mientras tanto: ¿una versión más del lo ocurrido aquel martes de mañana o una investigación al que el tiempo dará la razón?.-
"La Gran Impostura" Juan Alfaro, 2007
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Fuente: "La Gran Impostura" Juan Alfaro, 2007
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