La cripta de los Capuchinos (Roma)

En la iglesia de Santa María della Concezione, en Roma, una austera basílica del siglo XVII, se encuentra una sorprendente cripta. Las paredes y techos de las capillas están adornados con esqueletos de monjes capuchinos, en total unos cuatro mil. Esta extraña pero imaginativa obra de arte se inició en el año 1631 y se dio por finalizada ya en 1870.

Se colocaron los restos de los monjes difuntos siguiendo un artístico orden y formando curiosas decoraciones. Era lugar de sepultura, pero también de oración y reflexión para los capuchinos que bajaban a él cada tarde.

Son en total seis estancias, cinco de ellas albergan los huesos, con los descriptivos nombres de “cripta de la resurrección”, “de las calaveras”, “de las pelvis”, “de las tibias y los fémures” y “de los seis esqueletos”. Todo tipo de huesos (costillas, mandíbulas, vértebras, etc.) se han unido formando graciosos arcos, cruces, estrellas, armónicas formas geométricas y realizando también imágenes figurativas como flores o como la clepsidra alada (con omóplatos por alas) de la tercera sala, que nos recuerda el paso del tiempo, o el escudo franciscano (el brazo de Cristo desnudo y el brazo vestido de San Francisco de Asís) de la quinta.

Además son numerosas las calaveras apiladas formando altares y nichos y también los esqueletos enteros de monjes vestidos con sus hábitos, bien puestos de pie o bien tumbados en los nichos, que crean una estampa verdaderamente siniestra. En la última cripta, destaca el esqueleto que nos mira desde la bóveda, con una guadaña en su mano derecha y una balanza en la izquierda (hechos también, por supuesto, con huesos), símbolos de la muerte y del juicio del alma.

Por si el visitante no tuviera poco con la contemplación de esta escalofriante obra a la muerte, al final del recorrido un cartel nos recuerda: “quello che voi siete, noi eravamo; quello che noi siamo, voi sarete” (aquello que vosotros sois, nosotros éramos; aquello que nosotros somos, vosotros seréis).

Aquéllos que gusten de lo macabro y lo tétrico sin duda disfrutarán con esta visita. Pero también es muy recomendable para todo tipo de públicos, pues constituye una minuciosa obra de arte y sobretodo de originalidad, y no hay que olvidar que su propósito inicial fue mover a la piedad y la reflexión sobre algo tan natural para la vida y tan trascendente para los cristianos como es la muerte.

Información práctica de la Cripta de los Capuchinos

  • Dirección: Vía Vittorio Veneto, 27, Roma. A la cripta se accede por la derecha de la escalera de la iglesia.
  • Horario: 9.00-12.00 y 15.00-16.00. Los jueves cierra.
  • Entrada: donativo obligatorio.
Fuente: http://sobreitalia.com/2009/04/13/la-cripta-de-los-capuchinos/

No hay comentarios: