Zyklon B

El Zyklon B era la marca registrada de un insecticida a base de cianuro que se usó en la Alemania Nazi durante el Holocausto, para asesinar a miles de personas. También conocido como Cyclon B, consistía en ácido cianhídrico (ácido prúsico), además de un estabilizador y un odorante de advertencia. Con este se impregnaban pequeñas bolas absorbentes, discos de fibra, o tierra de diatomeas. Se almacenaba en envases herméticos; al contacto con el aire, producía cianuro de hidrógeno gaseoso (HCN). El Zyklon B todavía se produce en la República Checa bajo la marca registrada Uragan D2 para exterminar insectos y roedores.

Uso en seres humanos

El pesticida fue utilizado como arma química por los alemanes en las cámaras de gas de los campos de exterminio de Auschwitz-Birkenau y Majdanek. El Zyklon B se usó inicialmente para controlar los brotes de tifus. En enero o febrero de 1940, se utilizó sobre 250 niños gitanos de Brno en el campo de concentración de Buchenwald para probar el efecto del gas. En septiembre de 1941 se realizaron experimentos con Zyklon B en Auschwitz I. El 3 de septiembre de ese año, 600 prisioneros de guerra soviéticos fueron gaseados con Zyklon B, siendo ésta la primera experimentación con el gas en el campo de Auschwitz.

El Zyklon B lo suministraban las compañías alemanas Degesch (mbH de Schädlingsbekämpfung del für de Deutsche Gesellschaft) y Tesch (und Stabenow de Tesch, für Schädlingsbekämpfung m.b.H. de Internationale Gesellschaft), bajo licencia del dueño de la patente, la empresa IG Farben (BAYER). Tesch proporcionaba 2.000 kg al mes, y Degesch 750 kg

Los nazis pidieron a Degesch que produjese Zyklon B, sin el odorante de advertencia, pero éstos se negaron ya que significaría perder la licencia industrial.

Después de la guerra, una corte militar británica juzgó y ejecutó a dos directores de Tesch por proporcionar el producto químico. Irónicamente, el Zyklon B fue desarrollado en la década de 1920 por Fritz Haber, un judío alemán que fue forzado a emigrar en 1934.

El uso de la palabra Zyklon (ciclón, en idioma alemán) continúa incitando reacciones airadas de los grupos judíos. En 2002, las empresas Bosch, Siemens, Hausgeräte y Umbro fueron forzadas a renunciar a sus tentativas de utilizar o registrar la marca para sus productos. También se usó Zyklon A como pesticida, con el cianoformato metílico como agente activo. Su fabricación fue prohibida bajo el Tratado de Versalles pues podría ser un intermedio en la producción del gas venenoso. Los revisionistas modernos del Holocausto afirman que no se usó Zyklon B en las cámaras de gas, según lo evidenciado por la carencia de residuo de azul de Prusia en los compartimentos. El instituto para la investigación forense en Cracovia, sin embargo, refutó esta afirmación en 1994, al encontrar concentraciones substanciales del cianuro en los edificios.

Efecto sobre las víctimas en las cámaras de gas

El Zyklon B era colocado desde el techo dentro de las tuberías, una vez que las víctimas quedaban encerradas. El Zyklon B reaccionaba con la humedad ambiente interna proporcionada por las personas, y estas sufrían en primer lugar sofocación. Posteriormente perdían el control de los esfínteres por la anoxia. Como resultado de ello, las víctimas se orinaban y defecaban sin control, mientras que las mujeres en regla menstruaban desmesuradamente. Luego venía la inconsciencia, la muerte cerebral, el coma y la muerte, entre 20 y 25 minutos después de ingresadas las dosis de veneno. La muerte no es instantánea como se puede deducir sino debida a una sofocación creciente en las víctimas. En las memorias de Miklos Nyiszli, uno de los escasos sobrevivientes del sonderkommando de Auschwitz y médico patólogo de profesión, puede leerse que en la cámara de gas, el sonderkommando encontraba los cadáveres en capas. Abajo los más débiles (ancianos, niños), en el medio las mujeres y arriba del todo los más jóvenes y fuertes...Todo ello fruto del tiempo que duraba la agonía por el gas.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Zyklon_B

-Minidocumental - Auschwitz - Las Cámaras de gas y los crematorios

El Caso Manises

Uno de los incidentes OVNI más famosos de nuestro país fue el Incidente Manises, ocurrido el 11 de noviembre de 1979, donde el vuelo JK-297, un Supercaravelle de la desaparecida compañía TAE (Trabajos Aereos y Enlaces) con 109 pasajeros, se veía obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manises (Valencia) obligado por el peligro de colisión contra un objeto no identificado.

Se cuenta que dicho vuelo, tripulado por el comandante Francisco Javier Lerdó de Tejada (con 14 años de experiencia), el segundo piloto Ramón Zuazu y mecánico Francisco Javier Rodríguez, procedía de Austria con destino a Canarias (al parecer el destino era Tenerife1, aunque también se cita Las Palmas de Gran Canaria en algunos documentos) haciendo escala en Palma de Mallorca.

Al poco de despegar desde Mallorca, alrededor de las 23h de la noche, el comandante recibe una extraña señal por el canal de 121.5MHz (frecuencia usada para emitir señales de socorro) con la característica de que no correspondía a ningún tipo de código Morse. Desde la torre de control notifican que el Servicio de Alerta y Rescate de Madrid recibe la misma señal por ese canal y que proviene de unas 40 millas al noreste de Valencia, justo en pleno Mediterráneo (y dentro de la trayectoria del avión).

El comandante decide entonces apagar las luces para prestar mayor atención al exterior y es cuando el mecánico Francisco Javier Rodríguez ve unas extrañas luces rojas a la izquierda del avión. El comandante inicia entonces comunicación con el centro de control de Palma de Mallorca.


El comandante decide entonces elevar el aparato para sortear o despistar el objeto no identificado, con la sorpresa de que este iguala su altitud y se aproxima cada vez más al aparato. Es cuando el comandante empieza a perder la tranquilidad y bastante desconcertado decide avisar a la torre de control que se dispone a realizar un aterrizaje de emergencia.

En Torrejón de Ardoz (Madrid), el radar militar no registraba ninguna señal ni vuelo desconocido, sin embargo, en el escuadrón de vigilancia aerea de Benidorm se notifica que contabilizan hasta 5 objetos no identificados.

Desde el aeropuerto, varios operarios divisan también algún objeto y creyendo tratarse de un avión que se aproximaba, encienden las luces de la pista para facilitar el aterrizaje. Poco después el Supercaravelle aterrizaba en Manises.

Sobre las 00:42 de la madrugada, un Mirage F-1 pilotado por el capitán Fernando Cámara despegaba de la base de Los Llanos (Albacete). Sin información acerca de los incidentes previos, el capitán nada más sobrevolar Valencia notifica que comienza a oir una señal por el canal de emergencia y a divisar unas luces rojas. Tras más de hora y media de vuelo, aterriza totalmente atónito.

Posiblemente, uno de los incidentes más importantes y famosos de nuestro país y que más discusión generó.

Tiempo después se conocen otros hechos polémicos, menos creíbles y manipulables, como recortes de prensa (1 y 2), unas supuestas fotos realizadas por José Climent, desde la localidad de Fornalutx (Sóller) o documentos desclasificados al más puro estilo de Mulder y Scully en Expediente X.

Las explicaciones escépticas tampoco se quedan cortas, cada cuál más extravagante: ningún scramble producido desde un Mirage F-1, (explicación a las interferencias del Mirage F1 cuando volaba sobre Valencia) contramedidas de guerra electrónica procedentes del portahelicópteros Iwo-Jima de la Sexta Flota norteamericana (situada cerca de las islas Columbretes) o las (en explicación a las luces rojas) llamaradas de las torres de combustión de la refinería de Escombreras (Cartagena).

Fuente: http://karakeando.es/2008/07/02/expediente-ovni-el-caso-manises/

-Audio original de las comunicaciones entre la nave y torre de control

-Conversación con Fernando Camara, piloto del Mirage F1

-Reportaje Cuarto Milenio - El Caso Manises

DON PELAYO: El rey de la España perdida

Aunque algunos mizifuces y ciertas zapaquildas le nieguen hasta la existencia, lo cierto es que Don Pelayo vivió y fue rey y luchó en Covadonga y venció a los moros. Pero tampoco son ciertas las grandes batallas, la voluntad de lucha desde el principio, el poder de su ejército ni la extensión de su reino. Pelayo fue cristiano, godo, o hispanogodo, nació a finales del siglo VII, en fecha y lugar que desconocemos y murió en el año 737, tras comenzar la Reconquista de España a los invasores musulmanes.
Porque para Pelayo no había la menor duda de que los musulmanes eran invasores y que le habían arrebatado su patria. Cómo y por qué llegó a ser nombrado rey y a fundar un reino más en el aire que en el suelo son cosas harto confusas en los detalles aunque clarísimas en el fondo.
Era Pelayo espatario, una suerte de guardia real en la corte de Don Rodrigo, el último de los reyes godos. Su padre se llamaba probablemente Favila y su abuelo Pelayo, porque era costumbre hispanogoda heredar el nombre del abuelo y por eso mismo el hijo y sucesor de Pelayo fue Don Favila, al que mató un oso. En alguna crónica se da por muerto al padre de Don Pelayo a manos de Vitiza, antecesar y rival de Don Rodrigo en la lucha de clanes godos que acabó en la derrota del Guadalete. Es posible: el asesinato era una de las costumbres más asentadas entre los godos.
También es casi seguro que Pelayo fuera uno de los combatientes más cercanos al derrotado Rodrigo en aquella batalla del 711 que marcó toda la historia posterior. Debía de ser del clan de Rodrigo o adoptado por éste y soldado de valor y autoridad indudables, porque no tuvo que disputar con nadie el trono de España, que en el año 718, cuando se alzó en armas, era una simple silla de montar.
Pero esos siete años, desde la derrota en 711 hasta la rebelión en las montañas de Asturias, son muy oscuros. En principio, Pelayo fue, como otros godos e hispanorromanos notables, parte de la aparatosa espantada, desparrame sin orden ni concierto, de los cristianos ante los invasores moros.
Sin capacidad para fortalecerse en Toledo o atrincherarse siquiera en las tierras altas de la Meseta, aquellas tropas fueron dando tumbos y rindiéndose, cada vez más al norte, hasta pasar los Pirineos o quedar contra el Cantábrico, en las montañas astures y cántabras.
Pero también las tierras asturianas cayeron bajo control musulmán. Munuza se llamaba el gobernador de aquella comarca, que se estableció en lo que hoy es Gijón. En virtud de los acuerdos entre cristianos derrotados y musulmanes vencedores, Pelayo marchó a Córdoba como enviado o como rehén, mientras una hermana suya, con la que había hehco toda la retirada hasta el norte, quedaba en Asturias.
La hermana de Pelayo, mientras éste vivía en Córdoba, pasó al harén de Munuza y este hecco fue uno de los determinantes en su rebelión. Probablemente, los musulmanes rompieron sus promesas de respetar la religión y costumbres de los cristianos en cuanto se vieron dueños de la situación y eso movió a los soldados más cualificados a declararse en guerra.
La desigualdad entre los ocupantes y los rebeldes era tan grande que se comprende lo limitado del ejército de Pelayo, pero también debía de ser muy clara la disyuntiva de someterse totalmente o luchar a muerte para que un grupo suficientemente furte emprendiera tan desigual batalla.
No había reivindicaciones, no había reformas por discutir y ni unos ni otros buscaron un pacto. Por ambas partes estaba clara la determinación de luchar. En los moros, para aniquilar a los cristianos rebeldes; y en los cristianos, para defenderse de los moros.
Desde el principio de la guerra, y así lo cuentan los propios cronistas árabes, Pelayo fue rey. Es por tanto muy posible que su elección fuera clandestina y previa a la rebelión. Como la monarquía goda era electiva bastaría con la pertenencia de Pelayo a la familia del rey Rodrigo e, incluso, con su incostestada jefatura militar para alcanzar la corona.
Como desde Recaredo los reyes godos y cristianos lo eran de toda España y como además no existía un territorio claro dominado por Pelayo y sus menguadas huestes, ostentar esa corona lo significaba todo a la vez no significaba nada. Pelayo era rey de España, pero de la España perdida, con la excepción de los reductos, más humanos que geográficos, de las montañas astures. La España cristiana era más una reivindicación que una realidad, una empresa más que un negocio.
Pelayo entronca su realeza de forma natural con la monarquía goda, pero, como dijo el historiador moro Ben Jaldún y repetía gustoso el cristianísimo Fray Justo Pérez de Urben, «con él comienza una dinastía nueva sobre un pueblo nuevo». La legitimidad, al margen del origen godo, hispanorromano o mixto, se forma en una lucha que es territorial y religiosa, de legitimidad y de fuerza.
El objeto de la contienda está bien claro desde el principio: el antiguo territorio de la España visigoda, antes hispanorromana, donde se practicaba la religión de Cristo. En recobrar ese territorio para un orden político que ya no era ni podía ser godo, sino esencialmente cristiano, se entretendrán los habitantes de la Península Ibérica y sus islas anejas cerca de 800 años.
Naturalmente, al principio, los nobles godos que vivían con cierta comodidad sometidos a los musulmanes consideraron disparatado el proyecto de Pelayo. Mucho más cuando el valí Ambasa encabezó un ejército para ayudar a Munuza y aplastar definitivamente a los cristianos.
Los rebeldes, según el historiador musulmán Al Maqqari, que recoge testimonios de la famosa Crónica del Moro Rasis (Al Rasis), Ben Haz, y Ben Jaldún, llegaron a pasarlo muy mal: «No quedaba sino la roca donde se refugió el rey llamado Pelayo con 300 hombres. Los musulmanes no dejaron de atacarle hasta que sus soldados murieron de hambre, y no quedaron en su compañía más que 30 hombres y 10 mujeres». Pero fueran esas sus fuerzas o superiores, el hecho indiscutible es que Pelayo consiguió escapar.
Ambasa consideró suficiente el castigo porque llevó sus tropas más allá de los Pirineos, donde tomó Narbona y sitió Tolosa, lugar en que encontró la muerte. Alqama, su sucesor, tuvo que hacer frente de nuevo a Pelayo, señal de que se había rehecho y reforzado. Que no se trataba de una simple rebelión más o menos militar sino de un movimiento de indudable calado político lo prueba que en la expedición iba el obispo toledano Don Oppas, del clan de Vitiza, sin duda para romper la unidad de godos y cristianos rebeldes.
Pero no pudieron con Pelayo. Cabe los Picos de Europa, por donde se despeña el río Auseba, en las cercanías de una cueva consagrada a Santa María, tuvo lugar en 722 una de tantas emboscadas que sufrieron las tropas de Alqama y su recuerdo, símbolo de aquella campaña victoriosa, acabó por denominarse Covadonga. Qué duda cabe que responde a un hecho cierto, a uno de tantos, y que hubo otros con resultado opuesto. Pero es ética y estéticamente justo que en aquel lugar se recuerde la hazaña de Don Pelayo. ¿Donde mejor?

Cueva de Covandonga

Dotado de indudable talento militar y de prestigio político, Pelayo llevó sus tropas y su pequeña corte ambulante a las cercanas montañas cántabras y amplió así tanto sus lugares de ataque como de retirada. Durante más de 18 años sopotó ataques de los musulmanes y los devolvió, con el balance final de la consolidación de un reino cristiano español en la coronilla de un riquísimo y poderoso califato musulmán, también español, que hizo de Córdoba «luz de Europa», según la sabia monja germana Hroswitha. A la sombra de aquella hermosa luz, los sucesores de Pelayo consolidaron la dinastía asturiana, que fue, de hecho y de derecho, la monarquía cristiana de España.


Santuario de Covadonga

Pelayo creó, en efecto, una dinastía nueva para un pueblo nuevo, o mejor, un renuevo del viejo pueblo hispano. Legó un trono a caballo, un trámite entre precipicios, pero después de casi dos décadas de lucha contra un enemigo infinitamente superior nadie discutió su legitimidad.
Cuando su hijo y heredero Don Favila murió despedazado por un oso, le sucedió el hijo de Pedro, duque de Cantabria, el noble más importante de los que le habían reconocido como rey. El hijo de Pedro estaba casado con Ermesinda, hija de Pelayo, y reinó con el nombre de Alfonso I El Católico. Reconquistó Galicia y la comarca de las Bardulias, llamada también Castilla. Pero eso ya no pudo verlo Don Pelayo, aunque sin duda lo soñó.

Fuente: http://www.segundarepublica.com/index.php?opcion=2&id=39
-Don Pelayo -Archivo en formato Mp3
-La Cruzada del Sur, Don Pelayo y Covadonga - Pasaje de la Historia en Mp3
-http://www.santuariodecovadonga.com/
-Video montaje

El Titán y el Titanic

La vida de cada uno de nosotros y la historia del mundo está llena de coincidencias. Algunas se pueden verificar, otras no. Unas sin importancia y otras que trascienden la historia. Hoy vamos a hablar de una coincidencia que atañe al Titanic.

Quien no conoce la historia del Titanic, este poderoso barco, que en su viaje inaugural quedo en el fondo del océano junto a más de la mitad de sus pasajeros. Pudo este hecho trágico ser anticipado a alguien a través de un sexto sentido. La respuesta es incierta pero la coincidencia de la que hablaremos no deja de sorprendernos por su carácter de inexplicable.

A mediados de .898 mucho antes de que se pensara construir al Titanic el novelista Morgan Robertson tuvo una vívida pesadilla durante la cual, cierto transatlántico a prueba de naufragios se hundía en su viaje inaugural, tras chocar con un Iceberg. Tan impresionado quedó Robertson con su sueño, que decidió escribir una novela con ese tema a la que titularía: “Futilidad”. En la trama aquel transatlántico al cual llamó: “Titan” y a cuyo capitán dio el nombre de: Smith, chocaría en su cuarto día de travesía contra una mole de hielo, hundiéndose. Ya publicada la novela, aquel mismo año 1898, Robertson vendió los derechos por la irrisoria suma de 100 dólares.

El libro narraba la historia del hundimiento de un enorme trasatlántico. La similitud con un hecho que conmocionó al mundo y hasta hoy tiene vigencia, es sorprendente. Se trata del desastre del Titanic, hecho ocurrido en 1912 (14 años después de la publicación de la novela de Robertson).

Estas son algunas coincidencias con el suceso real:

El barco de la novela se hunde, luego de chocar con un iceberg (al igual que el Titanic).

En la novela, era el viaje inaugural de la enorme nave.

En la novela, se describe al barco como insumergible.

El barco de Morgan era el más lujoso de su tiempo.

La nave de la novela naufragaba en el mes de abril (recordemos que el desastre del Titanic también fue en ese mes).

El número de pasajeros del barco de Robertson era de 3.000 y contaba con apenas 24 botes. En la realidad, el Titanic tenía 2.207 personas a bordo y solamente 20 botes salvavidas, una cantidad insuficiente para la cantidad de pasajeros, tanto en la novela como en la realidad.

El barco de la novela era descrito con un tonelaje de 75.000; mientras que el Titanic tenía 66.000.

La eslora del barco de la novela era de 243 metros; algo inferior a la real del Titanic que era de 268 metros (solo 25 metros de diferencia).

Ambos tenían igual cantidad de hélices: tres en ambos casos.

Cuando en la novela el gran barco choca, iba a una velocidad de 25 nudos. Por su parte, cuando el Titanic choca con el iceberg iba raudamente a 23 nudos de velocidad (apenas dos menos que lo imaginado por Robertson, catorce años antes).

Realmente muchas coincidencias ... pero por si queda alguna duda, digamos que la novela de Morgan Robertson se llamaba “Futilidad”; pero el subtítulo de la obra era "El naufragio del Titán".

Sí, el barco de la novela que se hundía un día de abril, en su viaje inaugural, después de chocar con un iceberg y que se convertía en tragedia porque los botes eran insuficientes para todos los pasajeros fue llamado por su autor “Titán”.

Y si nos vemos tentados a pensar que Morgan Robertson se inspiró en la desgracia real del Titanic, recordemos que publicó su obra catorce años antes del hundimiento real.

¿¿¿ COINCIDENCIA ???

Fuente: http://www.losenigmas.com.ar/losenigmas/titanicytitan.htm

-Lee el libro on line (En ingles)

-Descárgalo en castellano

Los Pilares de la Tierra. Una obra convertida en fenómeno social.



"Una gran obra, deberías leerla"... este comentario y muchos otros escuché antes de decidirme a hacerme con esta novela. Al final me rendí y quise averiguar si era tan buena como muchos decían. La verdad es que tenían razón.
Autor
Ken Follett nació en Cardiff (Gran Bretaña) en 1949 y estudió en el University College de Londres. Tras acabar sus estudios inició su carrera profesional como periodista. En 1978 publicó su primera novela, El Ojo de la Aguja, que se convirtió rápidamente en un éxito editorial. Tras ella ha demostrado su enorme talento como escritor con otras obras como El valle de los leones, Noche sobre las aguas, El tercer gemelo o Alto riesgo.

Este autor es considerado por muchos como uno de los mejores escritores de novelas de espionaje. Por este motivo esta obra sorprendió a propios y extraños, ya que nada tenía que ver con sus anteriores escritos. Pero a pesar de ello Los pilares de la tierra se ha convertido en uno de los mayores best sellers de toda la historia y en su obra más famosa.
La traducción de la obra al castellano cayó a cargo de Rosalía Vázquez.

Sinopsis
El gran maestro de la narrativa de acción y suspense Ken Follett nos transporta a la Edad Media, a un mundo fascinante de reyes, damas, caballeros, pugnas feudales, castillos y ciudades amuralladas. El amor y la muerte se entrecruzan vibrantemente en este magistral tapiz cuyo centro es la construcción de una catedral gótica. La historia se inicia con el ahorcamiento público de un inocente y finaliza con la humillación de un rey.

Ediciones
Editorial De bolsillo
1360 páginas
Edición rústica de letra pequeña y algo incómoda de llevar debido a la longitud de la obra.

Editorial Plaza janes
1040 páginas
Edición de tapa dura con una mejor presentación y tamaño de letra. Para tenerla en casa en nuestra biblioteca.

Conclusión
Esta extensa novela es en mi opinión una de las mejores novelas históricas que se han escrito, puede que la mejor de todas. Esta afirmación puede parecer excesiva pero es compartida por muchos lectores, críticos y multitud de autores.

La novela en sí comienza con unos hechos que aparentemente tienen poca relación con la historia principal. Tomando como pilar básico de la trama la construcción de una iglesia veremos a personajes nacer, crecer, vivir e incluso morir. No debemos olvidar que la longitud de la obra contempla un periodo de aproximadamente medio siglo, toda una vida en la Edad Media. Página tras página iremos viendo a los protagonistas de la obra evolucionar sus personalidades y ver entrelazadas sus vidas de forma irremisible, hasta límites insospechados.

Muchos lectores pueden asustarse al ver la longitud de la novela. Pero Los pilares de la tierra justifica todas y cada una de sus páginas, envolviendo al lector en una trama sumamente adictiva y entretenida. Pocos escritos pueden presumir de atesorar tanta calidad entre sus líneas.

Como punto que quizás pueda desincentivar a los lectores cabe destacar que las explicaciones sobre la construcción de la mencionada catedral poseen un elevado nivel de detalle y profesionalidad, cosa que puede llegar a aburrir a las personas que no esten mínimamente interesadas en los pormenores de un obra arquitectónica.

A título personal no puedo dejar de recomendar esta novela, muestra del talento y la constancia de su autor. Además es muy interesante leer la introducción que el propio escritor nos dedica antes de comenzar la historia (sólo en ediciones posteriores a 1999). En resumen cualquier persona que considere que la lectura es una de sus aficiones favoritas debería disfrutar de esta obra.
Fuente: http://www.ociojoven.com/article/articleview/797069/
-Descárgate el libro en formato PDF
-Los Pilares de la Tierra, la historia detras de la novela PDF
-Descargate el audiolibro leido con voz real
-Un Mundo Sin Fin (la secuela).

Localizado pecio del HMS Victory hundido en el Canal de la Mancha en 1744

El 'Victory' naufragó con 1.150 personas y 100 cañones a bordo. A la espera de que la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration lo confirme hoy, el nuevo descubrimiento de la compañía se llama HMS Victory. Se trata de uno de los barcos más famosos de la flota inglesa del siglo XVIII y una de las pérdidas más dolorosas para la Corona británica. El Victory se hundió el 4 de octubre de 1744 tras una tempestad en el Canal de la Mancha. El almirante que capitaneaba el barco, Sir John Balchen, y toda su tripulación, formada por unas 1.150 personas, perecieron en el accidente. El mar engulló sus cadáveres, unos 100 cañones de bronce y unas cuatro toneladas de oro que ahora podrían ser recuperadas si es que, efectivamente, Odyssey ha dado en el clavo.
El hallazgo de la firma estadounidense, especializada en la búsqueda de restos submarinos, se ha hecho en aguas internacionales, es decir fuera de las aguas territoriales británicas, según fuentes de la compañía. "Lo hemos encontrado a 50 millas (80 kilómetros) de donde se pensaba que estaba", señalan fuentes Odyssey.
Aún así, se trata de un buque de guerra y Reino Unido podría reclamar lo encontrado por la compañía. Eso no quiere decir que el descubrimiento vaya a suponer una disputa entre el gobierno británico y la empresa. Según las mismas fuentes, ambas partes han estado negociando para colaborar en el proyecto y extraer los restos del naufragio. Por ahora, los rescatadores han podido sacar dos cañones de bronce que, según los expertos de Odyssey, suponen una prueba para determinar que el barco encontrado es el Victory.


El descubrimiento del pecio ha sido una "grata noticia" para los descendientes de la tripulación. Sobre todo para los de Sir John Balchen, el almirante del barco, un histórico marino que tras 58 años de servicio emprendió su última misión: rescatar a un convoy de barcos mercantes bloqueados por la flota francesa en la desembocadura del Tajo. Balchen rescató a los barcos y los escoltó hasta Gibraltar. Las provisiones eran vitales porque sin ellas Inglaterra corría el riesgo de perder la guerra de sucesión austriaca, que enfrentó a las principales potencias navales de la época. A su regreso, la tempestad dispersó a la flota, pero todos los barcos pudieron llegar a las costas inglesas a excepción del Victory, el buque que les había salvado de los franceses.


El naufragio manchó un ejemplar historial de servicios a la Corona. Los periódicos de la época publicaron entonces que el barco había chocado contra las rocas y se cuestionó la pericia del marino.Odyssey ha encontrado el barco más allá de las rocas. Robert Balchen, descendiente directo del almirante, relató ayer a este periódico su satisfacción por que el descubrimiento sirva para limpiar la imagen de su antepasado. "Mi abuelo me contó la historia del Victory cuando yo era muy pequeño. Recuerdo cuando me llevó a ver el cuadro del naufragio en el museo. Todo esto sirve para limpiar el nombre de mi antepasado y para que se conozca toda la historia. Es como si volviera a estar vivo otra vez", comentó.
Las relaciones entre el gobierno británico y Odyssey han sido históricamente más fluidas que las que la empresa ha mantenido con España. Desde mayo de 2007, Odyssey mantiene un contencioso en los tribunales de Tampa (Florida) por los derechos de un barco bautizado entonces por la compañía como el Cisne Negro. Detrás de ese nombre en clave, se encuentra una identidad bien conocida, La Mercedes, un barco hundido en 1804 frente a las costas del Algarve tras un combate con la flota británica. España está convencida de que se trata de ese buque. Odyssey considera que es sólo una hipótesis. La disputa continúa en Tampa sin que el juez haya decidido aún quién tiene derechos sobre las 500.000 monedas de plata y oro halladas en el pecio.
Fuente: http://foroterraeantiqvae.ning.com/profiles/blogs/localizado-pecio-del-hms
-Tambien en este blog y relacionado con el tema

El metro de Londres durante los bombardeos alemanes en la 2ª Guerra Mundial

A lo largo y ancho de Gran Bretaña se construyeron cientos de miles de refugios antiaéreos. Cada familia debía construir algún tipo de protección para guarecerse al momento de sonar las sirenas que avisaban de la inminencia de un ataque aéreo. También había refugios públicos, muchos construidos por el gobierno y otros eran construcciones remodeladas y adaptadas para ese fin.

No todos los refugios, ni los construidos por el gobierno, ni los construidos privadamente estaban bien diseñados ni utilizaban los materiales adecuados. Muchos de ellos colapsaban al caer una bomba en las cercanías, tal como fue denunciado por el científico izquierdista JBS Haldane, quien advirtió que las construcciones oficiales dejaban mucho que desear. Sin embargo, muchos de esos refugios soportaron las bombas y se mantienen incólumes después de más de medio siglo de existencia.

El principal refugio antiaéreo en Londres, fue la red de túneles del metro subterráneo, transporte público bajo tierra mejor conocido por los londinenses como "The Tube" (El Tubo). La estación llamada Down Street, que fue inaugurada en 1907, no tenía mucho uso por el público por encontrarse al lado de Hyde Park, una zona donde vivía gente de clase acomodada y que consideraba que usar el tubo como medio de transporte estaba bien para la gente de clase "baja". En 1932, Hyde Park cerrada para su remodelación, la plataforma occidental fue demolida para dar paso a un nuevo túnel del tren subterráneo y la puerta de Down Street dejó de llamarse así, al cambiar de nombre la calle por Green Park. Desde entonces, la estación desapareció de los planos del metro londinense.

Down Street o Green Park, se mantuvo desocupada hasta que el Comité de Emergencia de Ferrocarriles, al comenzar la guerra mundial, empezó a estudiar los posibles usos del metro como refugio. En 1939, una estación en desuso era obviamente candidata a prestar servicio como albergue en caso de bombardeo. Esas estaciones fueron reforzadas con puertas de acero, parapetos de ladrillos y bolsas de arena, capas de concreto reforzado sobre los túneles etc.

Al comenzar el conflicto bélico, el Gabinete de Guerra de Churchill usó la estación de Down Street para sus reuniones mientras se construía un bunker adecuado a sus actividades en Whitehall. Fueron añadidos compartimentos estancos contra gases, baños, central telefónica, lugares de descanso para quienes trabajaban en el lugar, vigilancia etc.

Pero todas las estaciones, de una manera u otra, excepto las de uso militar restringido, fueron acondicionadas para recibir refugiados en el momento de un bombardeo. Debido a su extensión, la red de túneles de “El Tubo” eran lugares adecuados para quienes vivían en las adyacencias y podían pernoctar de manera más segura.

Fuente: http://www.exordio.com/1939-1945/civilis/vdomestica/refugiosGB.html

-Documental - La patria arde

Las dos Coreas - El muro de Berlín asiático

Corea es una nación dividida por el paralelo 38 en dos estados: uno de orientación capitalista y otro de tendencia comunista. La relación actual entre ambas es ciclotímica, con periodos de tensión y distensión. La causa, aparte de la divergencia ideológica entre los dos regímenes, se encuentra en los límites entre ambos países, que nunca han sido reconocidos del todo por Corea del Norte. Ésta se encuentra al borde del colapso, con más de 300.000 refugiados que han huido de la falta de alimentos —desde 2001 a 2003 cuatro millones de personas han muerto de hambre— y la falta de libertades, denunciadas por la ONU. El fantasma de la guerra nuclear aún planea sobre una zona caliente, colindante con naciones como China y Japón, y con más de 37.000 soldados estadounidenses desplegados en los alrededores.
La península coreana ha sufrido numerosas invasiones a lo largo de su historia. Perteneció a China hasta 1895 y disfrutó de 15 años de independencia, hasta que en 1910 fue anexionada al imperio japonés. Con la derrota de Japón en la II Guerra Mundial, la URSS y EEUU ocupan Corea. En 1948 se establece la República Popular Democrática de Corea en la zona norte, bajo la influencia soviética, y la República de Corea en la zona sur, bajo el protectorado de Estados Unidos.
El 25 de junio de 1950 Corea del Norte ataca Corea del Sur. Las Naciones Unidas condenan este hecho y fuerzas estadounidenses y surcoreanas repelen el ataque, haciendo retroceder al ejército norcoreano a posiciones próximas a la frontera con China. Este país interviene en el conflicto con 100.000 soldados y obliga a replegarse a las fuerzas de la ONU hasta el paralelo 38. Las negociaciones de paz se prolongan durante dos años, hasta que en 1953 se firma un armisticio, estableciéndose una zona desmilitarizada de cuatro kilómetros en la frontera. El balance de la contienda fue desolador: cerca dos millones de personas murieron. Los dos estados oficialmente nunca han rubricado la paz y técnicamente siguen en guerra.


Desde entonces, ambos países han vivido una serie de encuentros y desencuentros con múltiples crisis diplomáticas y escaramuzas militares, que, sin embargo, no han desembocado en un conflicto mayor. Con la caída del comunismo, a finales de los años 80, Corea del Norte dejó de recibir ayuda de Rusia y otros países de Europa del Este. La crisis económica provocó que más de tres millones de personas murieran de hambre y una gran masa de refugiados en China. Actualmente la situación sigue siendo grave y un gran número de norcoreanos se ve obligado cada día a abandonar su país.
El proceso de acercamiento entre norte y sur tuvo su primer encuentro en junio de 2000, cuando ambos países firmaron un histórico acuerdo que abría el camino de la reunificación. En febrero de 2003, ambos países abrieron por primera vez, desde 1953, su frontera terrestre. Sin embargo, esta dinámica se ha estancado debido a problemas internos y especialmente al contexto internacional. EEUU ha acusado a Corea del Norte de promover el terrorismo y de la reactivación de su programa de armas nucleares, integrándole dentro de los países que forman el llamado 'eje del mal'. Desde entonces, Corea del Norte, que ha reconocido el desarrollo de un programa nuclear secreto, y EEUU han mantenido un tira y afloja que ha contribuido a tensar las relaciones con sus vecinos surcoreanos, aliados de los americanos. En octubre de 2006, el Gobierno de Pyongyang anunciaba haber realizado, con éxito, su primera prueba nuclear.
El 2 de octubre de 2007 Roh Moo-hyun cruza a pie la línea fronteriza que separa las dos Coreas en un gesto simbólico que tenía como objetivo unificar posturas y desarrollar lazos comunes en una cumbre histórica —celebrada en Corea del Norte—. Y así fue, se acordó formalizar la paz y Corea del Norte aceptó un calendario para iniciar su programa de desnuclearización.

Fuente: http://www.elmundo.es/documentos/2003/04/guerras_olvidadas/corea.html

-Documental - Corea del Norte, acceso al terror (1/7) (2/7) (3/7) (4/7) (5/7) (6/7) (7/7)