La Nasa alerta sobre tormenta solar “catastrófica” para el 2013

Una tormenta solar amenazaría el funcionamiento de las redes de televisión y de internet en 2013 y sus efectos serían veinte veces más catastróficos que los del huracán Katrina, advirtió la agencia espacial estadounidense (NASA).

"La Tierra y el espacio están a punto de entrar en contacto de una forma que es nueva en la historia de la Humanidad", alertaron científicos de la NASA, por lo que realizaron una reunión para prever los pasos a seguir.

Durante el lanzamiento del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA en febrero pasado, investigadores del Rutherford Appleton Laboratory, de Oxfordshire (Inglaterra) habían alertado sobre los efectos de los vientos solares durante los Juegos Olímpicos en 2012.

Expertos de la NASA volvieron a advertir del peligro que puede suponer para la Tierra la explosión de una única y gran tormenta espacial, generada a más de 150 millones de kilómetros de distancia, sobre la superficie del Sol, publicó el diario español ABC.

"Una actividad solar en extremo intensa -en los próximos años se esperan niveles cada vez mayores- causaría un desastre sin precedentes.

Nuestros sistemas energéticos y de comunicaciones quedarían gravemente dañados por el alcance del plasma solar y nuestro cómodo sistema de vida occidental, que descansa más que nunca sobre la tecnología, se vendría abajo como un castillo de naipes", publicó el portal del diario.

Lanzan nuevo satélite para estudiar al Sol

El satélite Picard, dedicado a estudiar los cambios en la Tierra provocados por el Sol y la influencia del astro en las variaciones climáticas, fue lanzado este martes al espacio a las 14:42 horas desde la base espacial rusa de Yasny, informó en Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES).

El Picard se envió al espacio en un cohete ruso-ucraniano Dnepr, junto con los satélites MANGO y TANGO de la misión científica franco-sueca PRISMA, concebida para estudiar los vuelos en formación de satélites, entre otras.

El Picard medirá la velocidad de rotación del Sol, la intensidad de sus rayos, la presencia de manchas en su superficie, su forma y diámetro para analizar la relación entre esos parámetros y prever tormentas del astro.

Eso servirá para valorar la influencia que puede tener el astro en la evolución de las temperaturas terrestres y su contribución al fenómeno del cambio climático, explicó el CNES. El satélite servirá para "reconstruir" la historia climática del Sol y arrojar así luz sobre observaciones pasadas acerca de su diámetro que se hicieron en el siglo XVII.


Fue entonces cuando se produjo una disminución de su temperatura media, el fenómeno conocido como "el mínimo de Maunder" (1645-1715) y los expertos buscan hallar la confirmación de que ese suceso en el Sol causó un enfriamiento en la Tierra.


De esa época sólo se tienen datos de medición del diámetro solar hechos por el astrónomo francés Jean Picard y ahora se pretende demostrar que hubo una relación entre aquellos y la actividad del Sol.

Fuente: http://www.mundodehoy.com

La fotografía post mortem


La Fotografía de Difuntos fue una práctica muy extendida en el siglo XIX que básicamente, consistía en vestir a un cadáver recién difunto con sus ropas personales y participarlo de un último retrato grupal, con sus compañeros, familiares, amigos, o retratarlo individualmente. El motivo por el cual -en ese entonces- este tipo de imágenes no eran consideradas morbosas, puede deberse al ideal social que se gestara en la época del Romanticismo. En dicho período se tenía una visión nostálgica de los temas medievales, y se concebía la muerte con un aire mucho más sentimental, llegando algunos a verla como un privilegio.
La Fotografía de difuntos es una práctica que nace casi con la misma fotografía (un 19 de agosto de 1839) en París, Francia, pero luego se extiende rápidamente hacia otros países.


El hecho de fotografiar muertos tiene antecedentes pre-fotográficos en el Renacimiento, donde la técnica era el retrato por medio de la pintura en el llamado memento mori: otra técnica de la época medieval donde se concebía que el fin era inevitable y había que estar preparados.
Los difuntos, por otra parte, eran sujetos ideales para el retrato fotográfico, por los largos tiempos de exposición que requerían las técnicas del siglo XIX. En la toma de daguerrotipo la exposición seguía siendo tan larga que se construían soportes disimulados para sostener la cabeza y el resto de los miembros de la persona que posaba evitando así que ésta se moviera.


Las fotografías de difuntos los muestran "cenando" en la misma mesa con sus familiares vivos, o bebés difuntos en sus carros junto a sus padres, en su regazo, o con sus juguetes; abuelos fallecidos con sus trajes elegantes sostenidos por su bastón. A veces, agregaban elementos icónicos -como por ejemplo una rosa con el tallo corto dada vuelta hacia abajo, para señalar la muerte de una persona joven, relojes de mano que mostraban la hora de la muerte, etc.
En el siglo XIX, era una práctica muy común, de hecho en un extracto de "El Nacional", un diario de 1861, se publicaba que el fotógrafo Francisco Rave y su socio José María Aguilar... "Retratan cadáveres a domicilio, a precios acomodados...". Este tipo de publicaciones era la forma en que habitualmente promocionaban sus servicios los fotógrafos en el siglo XIX.


Actualmente esta práctica ha desaparecido, aunque en ciertas regiones se suele fotografiar a los niños recién nacidos fallecidos. Si bien no es el único género fotográfico que ha sufrido modificaciones sustanciales en el siglo XX (la fotografía de eventos sociales tiene un antes y un después con la aparición del fotoaficionado), la particularidad frente a la fotografía de difuntos es que la sensibilidad contemporánea es totalmente ajena a sus motivaciones y estas fotografías se han convertido en una práctica impensable con un ser querido.



Una de las teorías que tratan de explicar este fenómeno social argumenta se desarrolló en una época en que la fotografía no era habitual ni estaba popularizada como en el presente, de tal modo que mucha gente moría sin haber podido ser retratado en vida.



De ahí que muchas familias desearan fotografiar "post mortem" a sus seres queridos para que todo el mundo supiera que esa persona había pertenecido a aquella familia. Después, a lo largo del siglo XX esta práctica se iría paulatinamente abandonando, gracias a la "democratización" de la fotografía; aunque sigue estando presente en ceremonias reales y velatorios de personajes públicos de la sociedad: artistas, políticos, etc. y, con una función diferente, en el ámbito forense.



-Fuente: http://es.netlog.com/groups/momentomori